Apuntes sobre la nueva novela histórica a la luz de los textos a la luz de los textos de Alejo Carpentier y Abel, Posse.
Por Doris Melo.
La nueva novela histórica a la luz de los textos de Alejo Carpentier y Abel Posse
Las primeras manifestaciones de lo que pudiéramos llamar novelas históricas hispanoamericanas, surgen en el siglo XIX y se insertan en el marco de la estética del Romanticismo y el Realismo. Estas primeras novelas buscaban en el pasado las raíces que ayudarían a definir la identidad nacional. Se atenían a lo relatado por los referentes de lo histórico oficial y proponían una recreación fiel del marco histórico nacional. Lograban con ello una representación fiel de la historia y una representación de la realidad socio-histórica, sin cuestionar las verdades del discurso historiográfico tradicional.
La novela histórica hispanoamericana, inicia su transformación en la segunda mitad del siglo XX con la publicación de El reino de este mundo de Alejo Carpentier. En esta novela, el autor reescribe el pasado a partir de un cuidadoso estudio de los textos históricos tradicionales, a los que se unen otros de tipo mitológico y religioso. De esta manera, Carpentier abre las puertas a una de las técnicas que caracterizarán a partir de entonces la nueva novela histórica hispanoamericana; el pastiche intertextual.
El siglo de las luces, es otra de las novelas de Carpentier cuya narración está apoyada por un intenso trabajo de investigación. La fidelidad de las fuentes tradicionales ha sido reconocida por el propio autor al ofrecer antecedentes de cómo concibió esta novela y las fuentes en la que se apoyó para su redacción. La novela muestra la indagación por parte del autor de la filosofía, la música y las artes plásticas. Por otro lado, la literatura y el lenguaje de los períodos históricos que se recrean en la obra, en los siglos XVIII y XIX.
El siglo de las luces es un texto que permite múltiples lecturas. La multiplicidad de perspectivas es, de hecho, uno de los rasgos distintivos de la nueva novela histórica hispanoamericana. En novela, destaca también su carácter filosófico y autoconsciente, lo que permite considerar este texto, no solo como reflexión novelística sobre un periodo histórico, sino también como una meta historia. El carácter de auto reflexión de El Siglo de las luces es una de las características del nuevo historicismo, el cual se adscribe a una nueva novela histórica hispanoamericana.
Si bien es cierto que Carpentier hizo su aporte a la transformación de la novela histórica hispanoamericana, la transformación radical de ella, comienza con la publicación de la novela El mundo alucinante en el año 1969, del autor cubano Reinaldo Arenas. A partir de entonces, las novelas históricas hispanoamericanas se alejan de la rigurosa documentación y recreación de la Historia basada en los textos canónicos y se inicia la actual tendencia de la nueva novela histórica, que tiene mucho de contacto con el modo narrativo histórico que Linda Hutcheon llama meta fisión historiográfica.
La nueva novela histórica en su corriente actual, cuestiona las verdades del discurso oficial, porque estas son vistas como construcciones sociales determinadas por la ideología dominante y el discurso del poder. El discurso ficcional hispanoamericano, se ha caracterizado en los últimos años por un marcado interés en los temas históricos. Los escritores hispanoamericanos parecen responder a la necesidad de profundizar en la historia, para incorporar el imaginario social e individual de acontecimientos pasados a la ficción.
La nueva novela histórica como acertadamente plantea. Fernando Ainsa; se ha embarcado en la aventura de releer la historia, especialmente las crónicas y relaciones, ejercitándose en modalidades acronicas de la escritura, en el pastiche, la parodia y en el grotesco, con la finalidad de deconstruir la historia oficial.
La nueva novela histórica hispanoamericana, valiéndose de formulaciones estéticas nuevas, rescata la oralidad, el imaginario popular y colectivo, presente en nuestros mitos y tradiciones; a la vez que incorpora formas arcaicas como la parábola y la leyenda.
Estas nuevas novelas históricas escritas en los últimos años , se caracterizan en general, por cuestionar y desmontar las ¨verdades de la historiografía tradicional. Para ello utiliza un discurso carnavalesco, grotesco e irreverente. Estas novelas utilizan la intertextualidad, el anacronismo, la sátira y el humor, como instrumento para deconstruir la historia oficial y el discurso del poder.
El tema del descubrimiento de América y la conquista ha estado presente en la narrativa hispanoamericana desde sus orígenes; pero no es menos cierto que dentro de la actuar corriente de la nueva novela histórica hispanoamericana, se ha incrementado el interés de los novelistas por el tema. Este interés y la aproximaciones postmodernas a la historia han producido una serie de novelas que podríamos llamar del “redescubrimiento”, las cuales tienen un discurso novomundista, que se aleja de la concepción eurocéntrica de la historia del discurso historiográfico oficial.
Esta nueva novela, en su actual aproximación a la historia, intenta llenar la existencia de posibles vacíos en la historia, reconstruyendo la existencia de esos personajes a la vez que reflexiona y cuestiona las verdades aceptadas por el discurso historiográfico.
La primera novela dentro de la actual corriente de la nueva novela histórica centrada en el tema del descubrimiento y la conquista y el personaje de Colón es El arpa y la sombra de 1979. Otras reconstrucciones más recientes de este personaje dentro del marco de la nueva novela son: Los perros del paraíso de Abel Posse en 1987, Vigilia del Almirante 1992 de Augusto Roa Bastos.
Abel Posse, argentino, es uno de los autores más destacados de la nueva novela histórica hispanoamericana El autor rescata la figura del conquistador a favor de una actitud libertaria. Posse, también recrea la controvertida figura de Lope de Aguirre, al cual convierte en protagonista de su novela Daimón.
Esta novela planificada como un collage de varios registros temáticos, es una peculiar diacronía en la que el autor, utilizando un lenguaje irreverente, contestario y desmitificador de la novela hispanoamericana en su tendencia más actual. Transforma a Lope de Aguirre, de protagonista a testigo invisible de la historia. A través de la parodia, el humor y el anacronismo, Posse nos entrega un texto indagador y crítico de la historia hispanoamericana.
Hayden White señala que Posse cuestiona la distinción entre el discurso histórico y el discurso ficticio, afirmando a la función de la imaginación en la presentación de la realidad. En Los perros del paraíso publicada en 1987, Posse recrea, como antes ya lo había hecho Carpentier en El arpa y la sombra, a Cristóbal Colón desde una categoría óptica, que se aleja del discurso tradicional, invirtiendo las categorías y los estereotipos de la historia oficial. Posse también aleja al personaje histórico de Isabel de Castilla del discurso devoto y canonizador de determinados historiadores. A su vez visto por una perspectiva poco explorada por la historiografía oficial: como buscador del Paraíso Terrenal.
Los perros del paraíso es un buen ejemplo de cómo la nueva novela histórica hispanoamericana, en su tendencia más actualizada, promueve la inversión de la historia oficial, utilizando recursos paródicos para darnos una nueva visión de los personajes históricos. La representación de personajes y sucesos narrados desde la óptica irreverente, desacralizadora y contestataria del autor. De otra parte, se le otorgan al subtexto histórico de esta novela un carácter subversivo que cuestiona el discurso histórico oficial. Posse, en ella, reitera sus rasgos estilísticos, desmontando el tiempo y rearmando la historia con formas nuevas. Con intensión lúdica, asocia libremente elementos del pasado, con los del presente; transforma la historia, la hiperboliza y la convierte en una realidad alucinante.
Las novelas de Alejo Carpentier. El reino de este mundo y El siglo de las luces, caracterizadas por su didactismo y una aproximación a la historia fundada en el historicismo, se enmarcan en la primera tendencia de la nueva novela histórica. Al final de su vida el autor se aproxima con la novela El arpa y la sombra 1979, a la actual tendencia de la nueva novela histórica hispanoamericana que inició Reinaldo Arenas escritor cubano, con El mundo alucinante. La segunda actual corriente de la nueva histórica, como hemos planteado, se caracteriza por un discurso ficcional irreverente, paródico, irónico y carnavalizado.
Aunque en El arpa y la sombra se observa un cuestionamiento de algunas verdades históricas, el texto evita establecer una nueva verdad definitiva. Este relativismo epistemológico está en concordancia, con los postulados deconstruccionistas, que establecen, que no existe un significado definitivo o verdadero sino intentos de aproximación de lecturas, que corrigen otras lecturas.
El arpa y la sombra se adscribe a la actual tendencia de la nueva novela histórica mediante el uso de autoconciencia literaria, la parodia y el revisionismo historiográfico, además de reunir muchos de los rasgos paradigmáticos que Fernando Ainsa otorga a la actual novela histórica escrita en Hispanoamérica.
Las novelas que se adscriben a la tendencia de la novela histórica actual, ejemplifican los que los teóricos como Linda Hutcheon y Mac Hale han denominado metaficción historiográfica y ficción postmodernista, que se caracterizan por tener un discurso hiperbólico y grotesco. En conclusión, en la nueva novela histórica se inscriben textos donde abunda como una constante; la intertextualidad, el dialogismo y el anacronismo. Estas novelas intentan reconstruir creencias y valores establecidos por la historia oficial y el discurso de poder, desmontando las posibilidades de conocer las verdades de la historia.
Doris Melo.
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