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viernes, 3 de julio de 2020

Decameron de Giovanni Bocaccio.

  

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Giovanni Boccaccio nació en el 1313; escritor y humanista italiano. Paso su infancia en Florencia hasta 1325 o 1327. Abandonó el comercio por la carrera de leyes,  la siguiente por las letras bajo la guía de ilustres eruditos de la corte de Anjou. En el 1331 conoció a una dama napolitana de la que se enamoró apasionadamente a la que inmortalizó con el nombre de Fiammetta.


 Bajo la influencia de ella, escribió Boccaccio sus novelas y poemas juveniles. Obligado a regresar a Florencia en 1340, fue testigo en el 1348 de la peste que describe en el Decameron

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La obra de Boccaccio se enmarca en la transición entre la Edad Media y el Renacimiento. Durante los siglos XV y XVI, la sociedad medieval experimentó cambios graduales y paulatinos, que la condujeron progresivamente al Renacimiento. Un periodo de enorme riqueza artística y literaria, cuyos representantes principales son Dante, Petrarca y Boccaccio.


El Decameron, es una obra constituida por cien cuentos, divididos en diez jornadas y los relatos. El libro tiene un carácter narrativo y amoroso, pretende aliviar las penas de los amantes desgraciados, y de las mujeres. Es un libro que gira alrededor de tres temas: el amor, la inteligencia humana y la fortuna.


Boccaccio entrelazó todas las historias con la narración de la peste bubónica que devastó a Florencia, toda Italia y Europa en 1348. En esta narración él expone la degradación moral que tuvieron los pueblos en Italia, reflejado esta, en la conducta de las personas.

 Trata de un grupo de siete jóvenes mujeres y tres hombres, que huyen de la plaga, para retirarse al campo. Mientras pasa el tiempo, cuentan historias.




Cada día, uno de los jóvenes es nombrado rey o reina de los demás, encargado de organizar las narraciones y de proponer un tema.

 Cada miembro del grupo cuenta una historia por cada una de las diez jornadas que pasan en el campo; por esa razón proviene el nombre en griego que da título al libro, hasta completar las cien narraciones.


El Decameron, rompió con el esquema literario y, por primera vez en la Edad Media, Boccacio presento al hombre como responsable de su destino, más que un servidor de la gracia divina. Presenta al ser humano como lo que es: una persona con virtudes y defectos. Él quería dotar su obra de hechos o factores de la que carecían las obras narrativas de su tiempo; un paso más hacia la creación de la novela moderna. Aunque El Decameron carece de los caracteres de una novela, Boccaccio, quería ir más allá de cualquier otro relato de su tiempo.



En el 1970, Pier Paolo Pasolini, conocido por su estilo crudo, sus escenas eróticas y escatológicas, realizo la película Decameron, basándose en algunas de las historias del libro. Pier Paolo Pasolini, relato una historia de cada jornada. En la primera jornada, narrada por Pampinea, se habla de aquello que más agrada a cada uno. Se destaca entre los cuentos del día el de Ciappelletto: embustero y pecador; llega al trance de la muerte estando en tierra extranjera, tranquiliza a sus huéspedes, que temen al escándalo, y luego con una falsa confesión, engaña a un santo fraile, y muere. Habiendo sido en vida un pésimo hombre, y es a partir de entonces tenido por santo y llamado San Ciappelletto.


La segunda jornada, por Filomena, es acerca de quienes habiéndose visto agobiado por varios apuros, logran un resultado feliz. Un joven mercader; habiendo ido a Nápoles a comprar caballos lleva con él, bastante dinero, es engañado por una hermosa dama, quien dice ser su hermana. Le ofrece una gran cena, sin embargo, esta misma lo manda derecho para la letrina y es justo en ese lugar donde cae junto a toda la excreta. El momento indicado donde dicha dama aprovecho para robarle todo su dinero y dejarlo en la calle.


Tercera jornada, Neifile, trata de quien con trabajo logra algo muy deseado o recuperar lo perdido. Entre los relatos más conocidos se halla el del hortelano Masetto de Lamporecchio, entra a un convento haciéndose pasar por sordomudo; las monjas quieren saber cómo se siente tener relaciones sexuales, y de esta manera es utilizado por ellas. Hasta que su agotamiento no le permite cumplir con la madre superiora y confiesa todo; sin embargo, la superiora lo ve como todo un milagro, busca la manera de que se quede y lo declara un Santo.


Cuarta jornada, Filostrato, se habla de aquellos cuyos amantes tuvieron un final desdichado. Isabetta, una noble, quien tenía tres hermanos; mantiene una relación con uno de sus sirvientes. Al enterarse sus hermanos, éstos deciden matar a su amante para defender su honor. Éste se le aparece en sueños y le muestra donde está enterrado. Ella a escondidas va con su dama de compañía y le desentierra la cabeza, y la pone en un tiesto de albahaca.


Quinta jornada, la dirige Fiammetta, habla de lo que sucede a cierto amante que después de algunos accidentes en su relación, termina feliz. Relata la historia de Ricciardo Manardi, un joven que es hallado por micer Lizio de Valbona con su hija, manteniendo relaciones sexuales. Valbona, lo ve como un golpe de suerte, ya que, de esta situación su hija tendrá que casarse y de esta forma tuvieron su final feliz.

Sexta jornada, le corresponde a Elisa, quienes con alguna ingeniosidad supieron vengarse cuando se les quiso ofender; o con una rápida respuesta u ocurrencia, supieron evitar una pérdida o un daño. Maese Forese de Rabatta y el maestro Giotto, el pintor, volvían juntos de Maguello en un tipo de carruaje en mal estado. Sorprendidos por una fuerte lluvia, entraron en la cabaña de un campesino quien los dos conocía, y le pidieron capuchas para taparse de la inmensa lluvia. Luego de irse los dos iban por el camino burlándose de ellos mismos, diciendo que con la pinta que tenían nadie imaginaria que uno era un pintor y el otro que supiera el ABC.

Séptima jornada, de Dioneo, contribuye a darle una fama escandalosa al libro, se discurre sobre burlas que por amor o por su salvación han hecho las mujeres a sus maridos; habiéndose ellos aparecido o no. Perronella mete a su amante en una tinaja al volver su marido a casa antes de lo previsto; la cual había vendido el marido, para zafarse ella le dice que la ha vendido a un mejor precio a uno que está dentro mirando a ver si le parece bien entera. Cuando sale de la tinaja, este hace que el marido la raspe para poder cerrar el trato; y mientras el otro raspaba la tinajalo , él tenía sexo con su esposa literalmente al lado de la tinaja.



Octava jornada, es la de Laureta. En esta , se cuentan los engaños de que se hacen victimas continuamente hombres y mujeres, así como aquellos entre sí.
Novena jornada, Emilia, concede la libertad de hablar a cada uno de lo que más le guste. Don Gianni, compadre de Pietro, va a quedarse en su casa, pero no hay suficiente espacio; la esposa de Pietro lamenta que no pueda dormir cómodo así que se disculpa. Éste a su vez le dice que no se preocupe, que él sabía cómo dormir bien, convirtiendo su yegua en mujer. Dicha razón hace que la mujer de Pietro quiera convertirse en yegua para ayudar a su marido. Sin embargo, todo era una simple falsa de Gianni, quien se aprovechó; utilizando su “hechizo para convertir a la mujer en yegua, y cuando va a pegarle la cola (teniendo sexo), el compadre Pietro, dice que no quería la cola, estropeando todo el encantamiento.
Por último la décima jornada, preside de Pánfilo, rasgos notables de amistad, así como otras hermosas acciones. Terminando la película con una frase que dice así: “Pero yo me pregunto: ¿Por qué realizar una obra, cuando es mucho más bellos solamente soñarla?”.
El Decameron expresa una crítica hacia los problemas de la sociedad. Resalta a lo largo de la séptima jornada las “burlas” y “mujeres”. Expone una transformación de la mujer, equiparándola al hombre. Los hombres y mujeres son iguales en lo que respecta a valores y en su derecho a acceder a los placeres del amor y la vida.
Por otro lado denuncia en ella la situación familiar y social en la que la mujer se encontraba. Reclama para ella su derecho a hablar y defiende su libertad en todos los ámbitos: sexual, familiar y social. Dando voz a siete mujeres para que expresen sus sentimientos a través de sus historias.


Boccaccio desarrolla el tema del amor bajo una perspectiva exclusivamente humana. El amor de Boccacio es erótico, pero no se complace en lo obsceno. Para él el amor es el motor esencial del actuar humano en el mundo. La pasión amorosa puede llegar hasta la locura, y también al sacrificio que engrandece al ser humano. Es una obra realista, que refleja el mundo burgués de su época, pero también exalta el ideal cortes del amor y la virtud. El amor hace inteligente a los que no lo son, y hace más sutil la inteligencia de los que ya la poseen.


Expone la inteligencia humana en forma de ingenio, de astucia, como un signo de humanismo. El humanismo resalta a la razón como la herramienta más característica del ser humano y posa en ella sus esperanzas. Boccaccio de este modo quiere expresar que no son las creencias ciegas y las supersticiones las que han de sacar al hombre de su miseria; sino la lógica y la inteligencia. La cual nos da la capacidad de diferenciar entre lo bueno y lo malo, de organizar una sociedad y de entender la vida. En otras palabras, destaca el sentido del humor, la capacidad de reírse del mundo y de disfrutar de la vida.


El Decameron expresa una acida e irónica crítica a la Iglesia Católica. El monopolio espiritual ejercido durante siglos por la Iglesia Católica, despertó las críticas de los pensadores y hombres cultos. Por ello, se encuentran monjas poco escrupulosas con los preceptos cristianos.


Boccaccio denuncia la perversión eclesiástica, refleja una mentalidad provocativa, y resalta la ignorancia de la devoción popular. El Decameron critica más a la Iglesia que a la religión. En aquellos tiempos debió ser un libro muy polémico; en general la obra resulta ser un reflejo bastante fiel de la realidad del momento. Boccaccio, presenta a un mundo menos teocentrico.


En fin, el Decamerón se ríe del mundo de la sensualidad, el engaño, la malicia, la hipocresía y la estupidez. Lo grotesco y lo vil de esta sociedad aparece ante nuestros ojos como una comedia a la que Boccacio envuelve su auténtica verdad humana. Los personajes de Boccacio son seres comunes, defectuosos y desprovistos de cualquier valor noble. Destacan los ladrones, embusteros y adúlteros, y se le alaba su astucia.

A diferencia de la antigua concepción medieval, donde el protagonista o héroe de la historia tenia rasgos excepcionales, como la belleza o la fuerza, y asociadas siempre a la nobleza y la divinidad. Culminando con sus propias palabras: “Que cada cual diga y crea ahora lo que le plazca: yo me callo…”.


Bocaccio Giovanni :El Decameron


http://www.ciudadseva.com/…/cue…/ita/boccaccio/decameron.htm
Análisis de Decameron y de Boccaccio


http://literaturauniversaldistancia.files.wordpress.com/…/a…
Sobre el Decameron de Giovanni Bocaccio.


Presentación de la obra de Giovanni Bocaccio. Decameron


http://www.antorcha.net/biblioteca_…/…/decameron/indice.html
Giovanni Bocaccio. The Decameron. http://global.britannica.com/…/Giovanni-B…/755/The-Decameron


El contexto histórico y literario del Decameron de Bocaccio

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http://lituniver.blogspot.com/…/10/decameron-de-boccaccio.h…

 

Los copistas en la antigüedad y la Edad Media : Grandes joyas de la literatura reproducidas antes de la llegada de la imprenta.

  

 

 

            Previo a la imprenta , la reproducción de literatura era una gran tarea intelectual y física mayormente a cargo de los monjes en los monasterios medievales
No obstante sabemos que la historia de los copistas comienza en Grecia y más tarde continua  en Roma, donde el señor feudal ordenaba  copiar a sus esclavos cualquier libro destinado a su biblioteca particular. Pero en la Edad Media esta función pasa a manos de los centros monásticos, donde los monjes eran los encargados de reproducir los libros, copiándolos .



            Los monasterios se convirtieron en depositarios del legado escrito de la Antigüedad y con la caída del Imperio Romano de Occidente, la actividad cultural en Europa se redujo drásticamente, los ataques bárbaros arrasaron con las bibliotecas.

            Grandes  joyas de la literatura antigua se perdieron y  no siempre ni en todas partes se ocuparon de hacer copias  de las obras que se fueron conservando.  Al principio las funciones relacionadas a la conservación y copia de las obras literarias las asumían las antiguas escuelas de retórica, y por las escuelas catedráticas de las ciudades en decadencia.  Más adelante los monasterios se hicieron cargo totalmente de esa tarea, hasta el resurgimiento cultural del Siglo XII,  cuando se le unieron las universidades.  Por lo tanto, la institución más significativa en la transmisión de la cultura durante la Alta Edad Media fue el monacato.    

            Copista es la palabra que designa a una persona que reproduce libros a mano. De ahí su sinónimo, amanuense.  Es además la persona que tiene por oficio copiar escritos u obras literarias ajenos, en especial la que se dedicaba a ello antes de la invención de la imprenta: "la copia de un libro cristiano le llevaba a un monje prácticamente un año, mientras que un copista musulmán podía hacerlo en un par de semanas"


             copias de los libros se realizaban en el scriptoriu,  especie de mesa diseñada en las que los libros eran copiados, decorados, encuadernados y conservados.  Las principales herramientas que utilizaba el copista eran: penna (pluma), rasorium (raspador), atramentum (tinta) y pigmenta (colores para iluminar).

 

            Fue durante la transición del periodo clásico hacia principios de la Edad media que la Iglesia comenzó a preocuparse seriamente por la conservación la literatura.  A través del medioevo los monasterios y las abadías tuvieron un rol principal en la transmisión de la cultura occidental, en la colección, traducción y difusión de los textos fundamentales.  Se les reconoce una labor excepcional al transmitir el legado filosófico y cultural de las civilizaciones griega y romana.  Las obras literarias y los manuscritos de un mundo desaparecido pudieron permanecer, a pesar de las invasiones bárbaras de finales de la Edad Antigua

            La labor de los monjes consistía en conservar las copias de los textos importantes, traducirlos del griego, árabe, hebreo, entre otros, en un lugar destinado a tales fines  .  Los monjes ya copiaban códices desde hacia mucho tiempo, pues la copia no formaba parte de la regula benedictina.


            Entre las ocupaciones principales estos se encargaban de conseguir códices para la liturgia, la lectio y la lectura detallada de la Biblia, según fueron estableciéndose nuevos monasterios cobró importancia el copiar textos.  Los monasterios orientales eran más conservadores y copiaban una y otra vez las obras de los padres de la Iglesia, mientras que los occidentales frente a la tradición grecolatina eran más creativos.  Hasta el año 1200 la mayoría de los libros eran religiosos, como porciones de la Biblia, Biblias y los salterios o salmos.  Sus bibliotecas eran enormes y repletas de volúmenes a manuscrito 

            Para poder llegar a ser un copista, los monjes experimentados debían  pasar por un entrenamiento que comenzaba  desde muy pequeño. Sin embargo, su labor era muy dura y muy repetitiva, pues un copista con gran experiencia era capaz de escribir entre dos y tres folios por día, y una obra completa era trabajo de varios meses. Solían sufrir a la larga de dolores de espalda, dolores musculares, dedos entumecidos y dolores de cabeza, por forzar la vista por la escasa iluminación de los monasterios medievales. 


            Pasaban largas horas de trabajo, y sacrificios; algunas anotaciones hechas en las paredes y en los códices reflejaban las preocupaciones y el ánimo de algunos copistas.  Estas anotaciones versaban: “Si alguno se lleva este libro, que lo pague con la muerte, que se fría en una sartén, que lo ataquen la epilepsia y las fiebres; que lo descoyunten en la rueda y lo cuelguen”; “Tres dedos escriben... todo el cuerpo sufre"; “Tengo frío”.             Los libros estaban copiados generalmente en piel de ternera que pasaban por un sencillo procedimiento: eran lavadas y remojadas por un periodo de diez días en una mezcla de agua con cal. Luego de este tiempo, eran lavadas nuevamente y raspadas para eliminar los rastros de pelo y por último se alisaba con yeso y piedra Pons.  Tan solo un libro de 340 páginas requería al menos de 200 pieles. Estos libros deberían  ser comparado con una  verdadera obra de arte… Así que podemos hacernos una idea del arduo trabajo que significaba copiar un ejemplar.

            Completar un manuscrito era una tarea muy dura, pues los copistas tenían que escribir la semana entera durante todo el día por tal motivo y posición el escribiente  tenía grandes molestias. Dado a que era un tan tormentoso el de copiar tal cantidad de libros y más aquellos que contenían gravados que por su multiplicidad de figuras parecían una obra de arte. Debió de ser cansado, pero  debe ser gratificante  la sensación de terminar un libro completo  de gran  satisfacción  el ver una obra terminada. Pero también tenía su parte positiva, gracias a su trabajo la humanidad dispone de verdaderas joyas que han perdurado y perdurarán a lo largo de los siglos. Se le agradece su arduo trabajo que permitió conocer la grandeza de la sabiduría de la antigüedad.

            La vida de un monje en la Edad Media se centraba sobre todo en la oración y la observancia religiosa. Desde el primer servicio del día a las últimas oraciones de la noche, cada periodo de 24 horas seguía el mismo patrón. Los monjes se reunían cada día para discutir los asuntos internos, incluidas las cuestiones de disciplina, los problemas en el monasterio y las noticias del mundo exterior que afectaban a la comunidad, como por ejemplo la muerte de un rey. Después salían a comer, cosa que hacían escuchando algún pasaje de la Biblia.



Hacia esa muerte que libera y aclara el entorno.






En este espacio sin tiempo colmado de vacíos,
flecos de luces alumbran el universo
en tanto yo,
exhalo mis sueños que agonizan
como los poetas malditos..

Truncada vivo de versos para reinventarme
desanimada, por el frío de la muerte
y esta estación desabrochada e infinita
que no tiene retornos...
ante esa oscura puerta, que le llaman muerte.

Entretanto...
un pájaro gris surca el poema
dejando en su vuelo el augurio
de un por venir que se desprende
como gotas de lluvias soñolientas
Viajando, hacia un olvido cubierto de mugre


Viajaré por otros mundos con el alma irascible
me alejaré del carro alado de Platón,
y de todas las debilidades que provocan
la desesperanza, el tedio, la hybris
las expectativas …
emigraré hacia el otro lado
más allá del tiempo
hacia ella , hacia mi destino
la muerte que libera y aclara el entorno.
Doris Melo.

Para rescatar su propia verdad



Para rescatar su propia verdad.

Se fue sin nada,
desnuda de palabras ,

arropada en ese traje de lluvia rancia
que se le cuela a una
en las trastiendas del alma,
vestida de olvidos  se fue en soledad
para rescatar su propia verdad.

Doris Melo Mendoza.
2015

Como tus ojos, apenas grises solitarios...










Dos espejos dulces de agua azul
el mar y el río uniéndose
 al amparo del universo
teñido de azul y nubes grises.

Como tus ojos …
apenas de grises solitarios.
Pero la palabra vuelve 
y recupera su esencia...
menos mal que ella deja de ser
ambigua y desordenada
en la fisura de este anhelo desbocado
porque la lucidez es , ha sido y será una instancia
sin tiempo definido.

Doris Melo
En el libro : Donde habita el recuerdo. 







jueves, 2 de julio de 2020

Marc Chagall: Su pintura vinculada al surrealismo y su personal forma en el uso del color lo vincularon al expresionismo ruso y al cubismo.

   



  Marc Chagall:  Su pintura vinculada al surrealismo y su personal forma en el uso del color   lo vincularon al expresionismo ruso y al cubismo.

Marc Chagall (1887-1985), fue un pintor nacido en Rusia bajo una comunidad judía pero se desarrolló como artista en París. Su pintura está vinculada con el surrealismo, pero su forma personalizada en el uso del color y las formas lo vinculan al expresionismo ruso y al cubismo, que descubrió en Francia, país que lo adoptó. Es por ello que ha sido considerado como uno  de esos artistas difíciles de ubicar en un estilo concreto, aunque son visibles (por no decir explícitas) sus influencias, que él mezcla de manera  natural y elegante.
  Chagall nace en una aldea bielorrusa, pero cuando descubre su vocación siente la necesidad de viajar a París, es de esta manera en que el artista entra en contacto con las primeras vanguardias.



 Regresa a Rusia para la boda de su hermana y al mismo tiempo  tratar de concretar con su gran amor, Bella Rosenfeld, y  entonces participa activamente en la Revolución Rusa para luego después regresar a París, donde se reúne con otros artistas emigrados judíos como Modigliani.  Es así como ha expresado la crítica. A partir de ese momento, Marc Chagall  no regresó nunca más a su patria. Las discrepancias tras la Revolución calarían tanto en el artista, que harían que   Chagall quedara rotulado  dentro del grupo de artistas “prohibidos o vetados por el régimen”.


Su obra fluctúa entre realidad y fantasía, entre los símbolos del folclore popular ruso y el subconsciente. Su infancia es la fuente de la que bebe y lo inspira pues es obvio que  su obra está teñida de melancolía y recuerdos de su niñez. Época en que  fuera realmente feliz. Su origen judío lo hizo profundizar en la tradición de su pueblo así como en las costumbres de su Bielorrusia natal, pero este gusto por la tradición ancestral no impidió que abrazara todo tipo de vanguardias para conseguir un estilo personal e inclasificable.
En realidad, la obra de Marc Chagall se encuentra tanto desde el punto de vista emocional como de temática inspirada muy frecuentemente en Francia, siendo este país  el lugar donde tanto él como su mujer elegirían que al morir  fueran enterrados. En su obra se aprecia el afecto, amor y aprecio tan grande que sentía por Francia y en concreto por París. Son innumerables las obras de Marc Chagall cuya temática es París o en las que la escena que se representa se desarrolla en esta ciudad. 


Chagall también llegó a pintar  numerosas obras con temas de animales, el tema religioso o de circo fue otro que trabajó  frecuente. En  su obra se observa, de manera inigualable los iconos y el arte popular ruso, así como la tradición de la comunidad hebrea rusa. Pero si algo caracteriza de manera clara la obra de Marc Chagall es la fantasía exuberante de sus diseños, capaces de crear mundos mágicos.
 En su obra se observa claramente representada su propia vivencia personal y emocional.Fue  algo siempre palpable  y evidente en sus pinturas . Su expresividad y vivacidad muestra las experiencias del autor reflejando aspectos que abarcan todas las etapas de su larga vida; desde la infancia en Rusia, la vinculación con la tradición judía,  así como la ciudad de París que tanto quiso.



En su  laborioso  trabajo encontramos sin duda, un sello personal único y claramente reconocible, que desborda en fantasía y en cierto modo parece recordarnos la ingenuidad infantil de un modo profesionalmente buscado. Lo cierto es que sin dudas fue un artista con estilo propio, el cual fue capaz de combinar la influencia de varios movimientos de vanguardia como el orfismo, el cubismo o el fauvismo.
















La experiencia poética desde la perspectiva erótica: en la escritura de tres poetas mujeres que trabajan el erotísmo en Puerto Rico. Julia de Burgos, Vanessa Drof y Olga Nolla.



     










    



En el quehacer poético puertorriqueño existen tres mujeres poetas que han demostrado con su poesía ser consideradas como la representación de la experiencia erótica a través de su obra. Son estas: Julia de Burgos, Vanessa Droz y Olga Nolla. Durante mis años de estudios tomé unos cursos de poesía puertorriqueña, que abarcó toda la poesía puertorriqueña y sus máximos representantes.


Tuve la dicha de tomar estos cursos con uno de los profesores especializados en literatura puertorriqueña el también poeta Felix Córdova Iturregui.  Además de una estudiante doctoral Nannette Portalatín quien ya era especializada en Julia de Burgos, pues en su tesis de maestría trabajó la poeta y luego he leído con gusto su tesis doctoral , con el propósito de enriquecer mi paladar sobre la queridísima Julia de Burgos,  para conocer un poco más y nutrirme de  si poesía.

Como bien sabemos Julia de Burgos perteneció a los poetas de los años treinta y su contexto se aleja bastante de la poeta Olga Nolla, también fallecida y de Vanessa Droz, quien continúa publicando poesía.


Existen en estas tres poetas  ciertas semejanzas  en  cuanto a su poética, Cada una de ella forma parte, de una tradición de poesía erótica femenina en Puerto Rico, creando así su propio modelo erótico.

El contexto histórico es de gran importancia, pues a pesar de las limitaciones que se imponía  en la sociedad patriarcal hacia la mujer, sus obras  denotan un sujeto femenino  liberado, que asume  el control de su cuerpo  para disfrutar de la sexualidad.
Por su parte, los poemas de Julia muestran un sujeto lírico  femenino con deseos de lograr la unidad con el sujeto amado. 

El lenguaje metafórico  que ella emplea  en sus versos , durante los años treinta y cuarenta evolucionan a partir de la década del setenta ,según se advierte en La Cicatriz a medias ( 1982 )  y Vicios de ángeles y otras pasiones privadas ( 1996),  de Vanessa Droz. En estos versos la poeta se vale de un lenguaje metafórico de mayor intensidad para referirse al acto erótico. Es un lenguaje erótico que se torna más sencillo y metafórico, como lo demuestra Dafne en el mes de mayo  de Olga Nolla. El sujeto femenino de los versos de Nolla se transforma, en una nueva  Dafne que  va tras el sujeto masculino y finalmente se transforma en Dafne.


En el  contexto  del movimiento feminista puertorriqueño, que abarca las primeras tres décadas del siglo XX y que posteriormente,  se retoma a partir de los 70s aparecen las obras poéticas de: Julia de Burgos, Vanessa Droz y Olga Nolla[1].

Las obras de estas poetas exhiben la experiencia erótica desde la perspectiva del sujeto femenino. De manera tal, que la búsqueda de la libertad y la igualdad que se  observa en sus  versos eróticos,  se corresponden con los reclamos  que el sector femenino hace a la sociedad  tradicional,  con la finalidad de liberarse.

El tipo de escritura que abordan estas poetas, permiten plantear  una tradición de poesía erótica femenina en Puerto Rico, que surge en diferentes momentos  históricos. Según Audre Lorde  en Uses of the Erotic: The Erotic as Power, señala que el erotismo es una fuente de poder y conocimiento, que le brinda a la mujer la fuerza para revelar lo íntimo. De manera que la experiencia erótica le brinda al sujeto femenino un conocimiento sobre su propio cuerpo y el cuerpo del otro.

 La voz poética  femenina comunica dicho conocimiento, porque desea ejercer el control de su cuerpo y disfrutar la sexualidad. La recurrencia de este tema en la poesía femenina  puertorriqueña  desde los años 30s  y el auge que cobra  a partir de la década del setenta, presenta, a un sujeto femenino que asume  la posición  tradicional del sujeto masculino, en cuanto a la libertad para ir en busca del otro, desearlo, emplear el tono imperativo para dirigirse a ese otro y disfrutar de su cuerpo y de la experiencia erótica.

Según Portalatín en el artículo antes mencionado, Julia de Burgos presenta un erotismo revolucionario. Burgos recrea el deseo erótico del sujeto femenino desde sus primeros poemas que   publica a partir de la década del treinta en periódicos y revistas –“Yo quiero darme a ti” (Alma Latina, febrero 1935), “Ven” (El Imparcial, 4 de diciembre de 1937), “Amante”, “Brindis (1)”, “Brindis (2)”, “Luz de amor”, “Amado” (Mester, febrero-mayo de 1969) y “El encuentro del hombre y el río” (Puerto Rico Ilustrado, agosto de 1940)–, así como en sus tres libros: Poema en veinte surcos (1938), Canción de la verdad sencilla (1939) y El mar y tú (1954).


El tema erótico que se  aprecia en su obra, se representa mediante un lenguaje metafórico en el  que incorpora la naturaleza. Los elementos del ámbito natural le sirven a la voz lírica, para describir a los sujetos enamorados, el placer que experimentan estos sujetos, pero también, para recrear el espacio del encuentro de la pareja. En gran medida, el ambiente que se describe en los versos, nos remite al Puerto Rico de las décadas del treinta y cuarenta, como también al de Cuba, lugares desde los cuales Burgos escribe sus poemas erótico-amorosos.

La unión con el sujeto amado es la finalidad del erotismo de esta voz femenina, quien desea tener acceso a ese otro y disfrutar plenamente de su sexualidad sin perderlo. Por otro lado, el tono que emplea para dirigirse al sujeto amado es enérgico e imperativo como se puede ver en la fuerza que le imprime a estos versos en su poetica:
Silénciame.
Aquiétame.
Despiértame. ¡Oh, amado! (“Ven”)


El deseo recurrente  por la unidad se puede apreciar en los poemas eróticos que figuran en el poemario En Veinte surcos. La voz lírica erotiza la naturaleza en
En otros versos del poema “Río Grande de Loiza”, sucede algo parecido, cuando la voz poética dialoga con el río Grande de Loiza, y la voz es enérgica e imperativa. La imagen acuática aparece como sujeto amado , transformado en río hombre. Mediante los verbos imperativos – alárgate, deja , enróscate, apéate, confúndete, y déjame. La voz poética le demanda al río que se entregue a ella. Pero no solo simboliza el amante ideal , también la patria que amó y por la cual luchó.


¡Río Grande de Loíza!... Alárgate en mi espíritu
y deja que mi alma se- pierda en- tus riachuelos

“y fui tuya mil veces, y en un bello romance
me despertaste el alma y me besaste el cuerpo”
.

Muy señor río mío. Río hombre. Unico hombre
que ha besado mi alma al besar en mi cuerpo”.

Entonces …¡ tómame!

Es importante recalcar, que el momento histórico  de la sociedad puertorriqueña en el cual Julia de Burgos se atrevió a escribir y hacer público  sus versos, sobre un tema prohibido para las mujeres. La experiencia amorosa de la poeta se puede describir como un erotismo revolucionario.


Luego en los años 70s las poetas de esta generación retoman su obra como ejemplo de la mujer que lucha y expresa abiertamente lo que desea mediante la escritura, A partir de entonces la poeta se expresa mediante un discurso erótico y el uso de un lenguaje directo y contundente, cuyo propósito es el de transgredir exigiendo la igualdad así como los grupos feministas.

Según Nanette Portalatin, Vanessa Droz advierte desde un diálogo intertextual , con un lenguaje metafórico de otros poetas, como; José Gorostiza, Xavier Villaurrutia, Palés Matos, Baudelaire entre otros . No obstante , el rigor de la palabra poética  o la intensidad metafórica que emplea la voz femenina, se presenta en el intento de nombrar al sujeto amado así como en la evocación de la experiencia sexual, la cual se torna intensa:
Las piernas duelen
Abrirlas y cerrarse
  
Su estrecha relación de carne
Entra y sale un hueso simulado
Moverse hasta el relámpago
Hasta las paredes más rojizas
Cosquillas vaginales
Supeditadas a un sabor de hombre.

A pesar que las imágenes que remiten al sexo femenino y masculino, el lenguaje que emplea esta poeta  es más atrevido que el de Burgos. Los poemas de la sección Vasos , muestran la manera en la cual las experiencias amorosas van marcando la piel del sujeto femenino con una cicatriz a medias.  Detrás de esa huella  hay un conocimiento, la historia de a experiencia vivida con el sujeto amado. La cicatriz queda incompleta porque al final  no se logra la unidad esperada; situación que se debe a la ausencia del sujeto masculino.

El erotismo y la imagen de la huella o cicatriz que deja el amor continúa en Vicios de ángeles y otras pasiones privadas ( 1996) , el segundo libro de Droz. En este libro aparece la figura del ángel como sujeto protagónico y objeto del deseo. Entre otras  ilustraciones sobre los ángeles, ángeles caídos, alas, pies, que parecen estar vinculados metafóricamente con el erotismo.
 Estos versos de Droz nos muestra que la experiencia erótica mediante  un lenguaje  que denota  el rigor del decir poético. Sin embargo, el lenguaje directo y gráfico que emplea Olga Nolla es otra manera de representar el anhelo por esta vivencia.

Olga Nolla emplea el erotismo mediante un lenguaje coloquial, recrea el tema erótico a partir de la década del 70, en algunos poemas que figuran en sus primeros libros : De lo familiar , El sombrero de plata, El ojo de la tormenta y Clave de sol. Luego de estos libros la voz poética representa la experiencia erótica como tema central, en Dafne en el mes de marzo 1989 mediante la expresión coloquial . El poemario Dafne en el mes de marzo, presenta un sujeto femenino cuyas acciones son un desafío al poder de la sociedad patriarcal, ya que propone la liberación femenina mediante el disfrute de la intimidad . Este sujeto femenino es sumamente sensual  y sigue constantemente  tras el sujeto masculino  para satisfacer sus deseos eróticos.
El propósito es disfrutar al máximo de la experiencia erótica con el otro. No hay deseo de permanencia con ese otro, solamente el goce del momento. Dicha acción muestra a un sujeto femenino que desea liberarse y hace lo opuesto al personaje mitológico de Dafne quien huye de Apolo. Desde el primer poema, el cuerpo del sujeto femenino muestra la avidez erótica. Las imágenes –llamitas, flechas, dardos– con las que describe el cuerpo tienen la intención de atraer al otro y que éste a su vez sienta la misma emoción:
... quiero
que me veas extender mis altos brazos
para lucir las llamitas pequeñitas
flechas de sangre, dardos atrevidos
que brotan de la piel de mis entrañas.
(“Dafne en el mes de marzo”)
A lo largo de las composiciones de este libro se advierte esa búsqueda desesperada por el otro y los encuentros amorosos que satisfacen la necesidad imperiosa del sujeto femenino
Los versos de “El árbol de la vida”, cuyo título remite a la imagen fálica, muestran las acciones que lleva a cabo el sujeto femenino con el objeto del deseo mediante un lenguaje directo y gráfico:
Beso tu vientre.
Entonces voy buscando los ojales.
 Desabotono a tientas y descubro
la dureza impecable de tu sexo.
Lo desnudo, lo beso, lo contemplo: Conmovida.
Emocionada.
hasta el último poema del libro, “Iba buscando un ángel”, se evoca la búsqueda del otro:
Iba descalza,
alzada por una áspera ansiedad,
buscándolo por las terrazas de los rascacielos.
En ese proceso de búsqueda, la hablante lírica reconoce que ese otro se encuentra en sí misma; es decir, asimila la experiencia y al otro. Sobre el proceso de asimilación, Luce López-Baralt indica:
El amor termina siempre apuntando al propio yo – un gran poeta enamorado no hace otra cosa que explorar el proceso de su propia psique, que siente salir de sí e ir en pos de otra criatura, criatura que, sin embargo, termina por devolverlo a sí mismo. ... Es condición obligada y resultado natural de la búsqueda del tú el terminar por encontrar el propio yo (“Melibea soy: La voz a ti debida de Pedro
Salinas como reflexión ontológica”, 567)
A nivel simbólico, el sujeto femenino, que figura en los poemas eróticos de Burgos, Droz y Nolla, representa a las mujeres quienes desde diferentes momentos históricos exigen la igualdad y deciden tomar el control de su cuerpo para disfrutar a plenitud de la sexualidad.
 Los poemas eróticos de estas tres poetas advierten la apertura hacia la experiencia íntima de un sujeto femenino que se encuentra al margen del canon literario a partir de la década del treinta en Puerto Rico. Además, sus obras exhiben la sensibilidad de la voz poética hacia su propia sexualidad y la solidaridad con la vivencia íntima de otros sujetos. Ciertamente la tradición de poesía erótica de la cual son parte estas poetas es evidente; aunque hay diferencias generacionales y de estilo, tienen un modo particular
de emplear el lenguaje para comunicar dicha experiencia, con el cual cada una crea su propio modelo erótico.
Bataille, Georges. El erotismo. 1957. 4ta ed. Barcelona: Tusquets Editores, 2005. Benítez, Alejandrina. “Balada de la prisionera”. José Carvajal, ed. Aguinaldo
Puertorriqueño. 1846. 2da. ed. San Juan: Ediciones Puerto, 2006. 170-173. Benítez, María Bibiana. “La flor y la mariposa”. Boletín Instructivo y Mercantil de
Puerto-Rico. 20 de febrero de 1841: 117.
Burgos, Julia de. “Amado:”. Mester 2.10-11 (1969): 17.
___. “Amante”. Mester 2.10-11 (1969): 16.
___. “Brindis (1)”. Mester 2.10-11 (1969): 16.
___. “Brindis (2)”. Mester 2.10-11 (1969): 16.
López-Baralt, Luce. “Melibea soy: La voz a ti debida de Pedro Salinas como reflexión ontológica”. La Torre 32 (1994): 563-599
Nolla, Olga. Dafne en el mes de marzo. San Juan: Editorial Plaza Mayor, 1989.
Paz, Octavio. El arco y la lira. 1956. México, DF.: Fondo de Cultura Económica, 1986.











[1] Nannette Portalatín. Julia de Burgos, Vanessa Drof y Olga Nolla”. Cuarto Propio No 7 mayo 2011

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Carmen Sanchez una poeta dominicana contemporánea. Nació en Hato Mayor del Rey. República Dominicana en el año 1960. Poeta educadora . Concl...