Esta realidad,
sigue siendo tan pequeña
que no cabe siquiera en un puño
y yo, como si nada
embarcada entre palabras vacías.
He sentido el silencio
cuando te posaste de nuevo en mis mundos
como en esa noche mágica,
que deambula en la afonía de la memoria
que se escinde, buscándome en el silencio
Y con mis pasos sin pies,
en la cadencia de un verso
que me desnuda,
al preludio inconfundible de este ahora
voy hacia ti,
habitada de silencios.
Como pura sinfonía en decadencia
que en el oasis desierto de mi soledad
astilla la inconsistencia de las horas que pasan
para contar desesperanzadas inquietudes.
Pensamientos que me habitan
con el sutil aroma de la nostalgia,
de un amor caducado que se resiste
entre resaca de sábanas delirantes.
Abrazándome a la inexistencia de lo ya vivido
entre tanto, los aromas se pierden
y las palabras deambulan,
¡Como negarme a revivir este ocaso!
Doris Melo
2020
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