Te invento entre imágenes
de praderas desangradas,
en una noche que se escurre taciturna.
cuando los vientos soplan
sobre mi cabellera de libido.
Con ojos llenos de ternura
y olores a sándalo ,
te ofrezco
húmedos territorios,
bosques que se incendian
al roce de tu piel
un ensueño ardiente.
En ese instante soñado
en el que te entregué
mi boca azulada de sortija
para que volvieras al primer instante
al tocar los grillos, su prístina sinfonía .
Sí, estas ahí
en las maletas rescatadas del tiempo
y caminas junto a mí en esa hermosa soledad,
que tiende de hierba y flores los caminos,
que quema como fría llamarada
y como un álamo sediento
busco tu boca.
Tu boca roja nervadura de fresa ..
me pierdo en ella,
con la cautela de un ciervo.,
en la espesura del pecho de la noche.
Mientras contemplo,
la huraña rosa roja cubierta de rocío.Quisiera llorar como los ríos,
oscurecer como las noches
hasta ser sombra de tu cuerpo,
y ser de nuevo luz de tu sombra.
Doris (2010)
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