La segunda década del siglo XX, marca un momento notable en la historia occidental. En Europa ocurren muchos cambios, tanto en el mundo de la ciencia, la política como también en las artes. Es un momento en el que el hombre, pone en tela de juicio todos los conceptos y patrones hasta ese momento aceptados en el arte y busca una nueva manera de expresión. Es en esta época cuando surge una serie de tendencias y escuelas entre las más notables: el Dadaísmo, el Futurismo, el Creacionismo y el Formalismo ruso. Estas nuevas actitudes apenas llegan a Santo Domingo, que se encontraba para ese momento bajo la dominación del gobierno norteamericano y que sucede a partir del año de 1916 al 1924
El Postumismo fue un movimiento literario innovador que surge en República Dominicana en el 1921. Este movimiento cambia radicalmente el discurso poético dominicano. Es a partir de su nacimiento que se comienza a hablar de poesía dominicana tradicional y de poesía moderna. Esto fue debido a que los postumistas pusieron en práctica una nueva forma de poetizar la realidad dominicana.
José Rafael Lantigua, expresa que “el Postumismo es fuente creadora, manantial de convicciones claras, quizás no muy precisas, pero si evidentemente diáfanas. Considera que, en él, no hay nada de ocultamientos ni malabarismos.”
Por otro lado, Alberto Baeza Flores, concibe el Postumismo como la liberación a través de la autenticidad de la expresión propia. El Postumismo descubre por primera vez y de un modo amplio; la tierra dominicana, el sentido racial, y el sentido morfológico de nuestra realidad.
Como bien he señalado , este movimiento aparece por primera vez en mayo de 1921 cuando la revista Cuna de América bajo el título de Postumismo dedicó un número completo, a la divulgación de un conjunto de poemas que se apartaban radicalmente de las normas y de los patrones vigentes del quehacer poético dominicano.
En el mismo año 1921, en el prólogo a su primer poemario titulado Fantaseos, Andrés Avelino de quien particularmente hablaremos en este trabajo por considerarlo una figura importante, en el desarrollo de la poesía dominicana. Avelino dio a la publicidad el manifiesto postumista preparado por él. El documento de unos veinte postulados, anunciaba, según los postumistas, la ruta que debía seguir la poesía dominicana a partir de ese momento.
El nombre de Postumismo fue creado por Domingo Moreno Jiménez. Se trata de un neologismo derivado del vocablo Póstumo. Le llamó de esta manera, porque él tenía la convención de estar escribiendo una poesía que sólo sería comprendida más tarde. Se trató entonces de una lírica que se proyecta hacia el futuro.
Es Domingo Moreno Jiménez el personaje más importante de este movimiento. nació en la ciudad de Santiago de los Caballeros el 7 de enero de 1894 . Se inició muy joven en el magisterio llegando a ser director de la Escuela Primaria Graduada de Sabaneta (Santiago Rodríguez) en dos ocasiones (1918 y 1926) y profesor de la Escuela Normal de San Pedro de Macorís. También dirigió el Instituto de Poesía Osvaldo Bazil (1950-1970), fundado a instancia suya en San Cristóbal por el dictador Rafael Leonidas Trujillo Molina.
Es uno de los puntales de la poesía contemporánea. Su obra presenta por así decirlo, un poeta intuitivo, con graves preocupaciones sobre la existencia del hombre. Sus inicios revelan un énfasis marcadamente modernista, aunque siempre ajeno al deslumbramiento verbal. Sus primeros versos fueron divulgados en las revistas Páginas, Renacimiento y Letras. En 1921 junto a Rafael Augusto Zorrilla, Andrés Avelino, Vigil Díaz y Francisco Ulises Domínguez, anunció en la revista La Cuna de América, el nacimiento del Postumismo, movimiento poético que patentizó, mediante el uso de elementos genuinamente nacionales, el versolibrismo iniciado por Vigil Díaz en la segunda década del siglo XX. Dirigió El día estético, Revista “indo-universal de vanguardia”, como también rezaba en la portada. Algunas de sus ediciones se hicieron en San Pedro de Macorís y en Santiago. Falleció en Santo Domingo el 23 de septiembre de 1986.
Del grupo de poetas que conformaron el movimiento postumista, solo Domingo Moreno Jiménez continuó los lineamientos postumistas para desarrollar un amplio y ambicioso programa de difusión de sus ideas innovadas. Moreno Jiménez comenzó una larga caminata por la Isla, con la intención de ampliar y difundir su proyecto y ganó seguidores en todo el ámbito nacional.
El rechazo de la tradición poética anterior y el interés de desligarse de todas las manifestaciones literarias son sólo dos, de los muchos obstáculos que impidieron la proyección internacional del Postumismo. Al respecto señala José Alcántara, en su obra Estudios de la poesía dominicana. “los postumistas desconocieron los valores ciertos de la literatura universal a consecuencia de haber utilizado una perspectiva demasiado estrecha.
Por otro lado, Incháustegui Cabral apunta, que los que le negaron el agua y la sal a los postumistas aprendieron que el verso amorfo era una especie de monstruo medio prosa medio verso y que allí a pesar de todo podría llover poesía” De la literatura del siglo XX(42).
Con el paso de los años, el Postumismo ha sido reconocido como el salto más importante que ha dado la poesía dominicana a la modernidad. Los postumistas rompieron con el verso de media pareja, con las combinaciones aceptadas en las medidas dispares, y con la colocación de los acentos. Renegaron a las posibles ordenaciones de versos que hubieran logrado pasar y en general a todo lo que ya era tradicional en la manera de trovar. Véase : Literatura dominicana. 60 (105-106).
Se podría decir, que Moreno Jiménez ha sido el único poeta dominicano que no solo se nutre de las vivencias populares, sino que fue también sustentado por el pueblo. Se dice que Jiménez cargando con un maletín lleno de panfletos de su poesía se montaba en una guagua del transporte urbano para llevar a vender sus poemas postumistas al interior de la Isla. A Moreno Jiménez se le reconoce como la personificación del postumismo por su esencia humilde junto a sus pretensiones grandiosas y sus sueños trascendentales. Moreno Jiménez Publica esporádicamente una revista portadora de los ideales postumistas titulada: El día estético.
Además de Moreno Jiménez constituyen este movimiento Baeza Flores y Lebrón Saviñon. Por otro lado, los tres grandes poetas independientes de la época cuya labor culmina en la publicación de poemarios a principios de los cuarenta fueron; Tomás Hernández Franco, Manuel del Cabral, y Héctor Incháustegui Cabral, fueron los herederos del mundo postumista.
El movimiento postumista como grupo solo dura un año.
Después de la celebración del primer aniversario, los postumistas fundadores comenzaron a distanciarse entre si, y a los ataques de sus detractores se sumaron contradicciones estéticas y problemas de liderazgos. De manera tal, que los postumistas no lograron íntegramente los objetivos de su extenso manifiesto debido en parte al poco tiempo de unidad del grupo y a las limitaciones artísticas de sus integrantes.
El rechazo a la tradición poética anterior y el interés de desligarse de todas las manifestaciones literarias, son solo dos de los muchos obstáculos que impidieron la proyección internacional del movimiento postumista. No obstante, Domingo Moreno J. mantuvo el interés en el Postumismo vivo, a través de su labor de evangelista de la poesía dominicana.
La crítica mal intencionada y el menosprecio de la elite intelectual dominicana han intentado sepultar el aporte del Postumismo. Pero muchos de los que lanzaron las más agudas críticas a ese grupo de revolucionarios de la poesía luego se han retractado. Vale considerar que El Postumismo tiene su merito de ser el único de los movimientos de vanguardia, que surgieron a finales del siglo XIX y principios del XX por todo Hispanoamérica y de ser originalmente dominicano.
La estética postumista.
El signo poético postumista está relacionado con las preocupaciones dominicanas y los problemas que asume el poeta al tratar de expresar esta vivencia. Hay entre los postumisas una preocupación por las innovaciones métricas. Los postumistas se unen en la búsqueda de una expresión que rompa con las limitaciones del colonialismo mental existente en las producciones poéticas de la época. El postumismo no pone límites, su falta de exigencia es uno de las fallas que más se le ha criticado.
Existe una diferencia entre el vanguardismo que surge en Hispanoamérica y El postumismo. El vanguardismo es una actitud del pensamiento, mientras que el postumismoes un estado del espíritu. Es inconcebible pensar que una poesía brote de la nada y tampoco la postumista lo hace a pesar de lo que digan algunos críticos.
Por otro lado es importante señalar que la lírica dominicana postumista no se enriquece con las renovaciones técnicas que ofrecen sus contemporáneos. Los poetas dominicanos se mantienen al margen de los acontecimientos mundiales. Los postumistas están inmersos en sus vivencias, en lo que conocen, al pasado caduco en 1920 de la poesía. Al cerrarse las posibilidades ajenas a su mundo, El Postumismo cae en el provincialismo evidente y en detalles significativos como la falta de ortografía en la escritura de nombres clásicos como el de Shakespeare, y Goethe.
No obstante, sus fallos, el Postumismo ofrece criterios vigentes en la poesía contemporánea universal. La poesía Postumista se nutre de una variedad de dominicanismos, regionalismos y elementos del habla popular. En la poesía postumista se instala la realidad dominicana que aparece con toda la sencillez de su lenguaje, con el color de sus frutos y con la peculiaridad de su vivencia.
El mundo poético postumista se caracteriza por la fusión de lo material y lo espiritual. El poeta postumista se ve obligado a integrar la esencia sublime a la vez que humilde de la vivencia dominicana a los artefactos verbales. El poeta postumista se enfrenta ante los valores heredados de la poesía europea. Este enfrentamiento se manifiesta muchas veces en la adaptación de tópicos y preocupaciones universales a la realidad dominicana.
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