La filosofía cínica en la Antigua Grecia.

La filosofía cínica en Grecia Antigua fue cuna de grandes pensadores y planteamientos muy importantes que inclusive han seguido evolucionando hasta la modernidad. Sin embargo, para poder hablar del tema, en primer lugar deberíamos reflexionar sobre el significado de estas palabras.

Podemos entender el termino filosofía como la búsqueda de la sabiduría y reflexión sobre las experiencias humanas. El propósito de la misma es, deducir el significado de lo real y aprender sobre la virtud, por lo que busca entender la esencia del ser humano y el sentido de las cosas. Este significado a permanecido siendo el mismo, a lo largo del tiempo. Sin embargo, la palabra cínico a experimentado grandes cambios a través de la historia.

Podemos entender el significado de la palabra cínico, como una persona que actúa con falsedad o desvergüenzas , que es una descarada, que le falta de prudencia y disfruta del morbo y la obscenidad impúdica. Sin embargo, haría falta que nos preguntáramos, ¿ Dónde se originó esta palabra? La palabra “cínico” proviene del griego “kynikós”, que literalmente se traduce a “perros” o “perrunos”.

Antístenes, el fundador de la doctrina de los cínicos, fundó su escuela en un gimnasio de Atenas ubicado en la plaza del “Perro ágil”. Por lo tanto, se teoriza que este movimiento filosófico obtiene su nombre ya sea por la plaza donde se ubico su escuela, o quizás por la similitud del comportamiento de sus filósofos a ese termino de animales ,de un perro.

Los cínicos abandonaban todo lujo y riquezas, por lo que su ropa era muy sencilla y modesta. Desarrollaron un estilo de vestimenta que luego se convertiría casi en su uniforme, puesto que todos adoptaron los mismos elementos que entendían como suficientes. Vestían con un zurrón o mantos de tela sencillos, por lo que estos no cubrían del todo sus cuerpos.

No utilizaban zapatos, debido a que estos eran un lujo innecesario, y decidían andar descalzos en las calles. Además, algunos usaban bastón, llamado el bastón del caminante, original de Antístenes. Incluso, Diógenes de Sínope era conocido por cargar una linterna como parte de sus pertenencias. Los cínicos, aparte de su vestimenta, preferían dejarse el cabello largo y la barba descuidada. De manera pues, que el objetivo de esta forma particular de lucir era lograr ser lo más natural posible.

Los Cínicos llevaban un estilo de vida muy diferente a lo que era la norma en la antigua Grecia. Los filósofos de esta doctrina renunciaban a todo lujo, bienes materiales y riquezas. Ellos entendían que no había necesidad de un gobierno o de ningún tipo de propiedad privada, ya que el ser humano debía conformarse con lo que le ofrece la naturaleza y todas las instituciones eran completamente antinatural. Además, otros de sus pensamientos lo fueron, el que no era necesaria una religión establecida, no necesitaban el matrimonio, y tampoco necesitaban una sociedad, pues estos eran arreglos artificiales en la vida.

Tendían a negarse todo tipo de placeres, ya que entendían que estos no ayudaban a la virtud, porque contribuyen a la superficialidad en el mundo. Como abandonaban todos los bienes de propiedad privada, entre ellos sus casas, vivían en las calles, por lo que Diógenes de Sínope, el más conocido exponente de esta doctrina, vivía dentro de un barril. Además, despreciaban las clases sociales, debido a que estas eran injustas e inaturales, cuyos miembros se basaban puramente en la posesión de bienes materiales y lujos y no en la conformidad con la naturaleza.

Entendían que ningún acto natural debía ser vergonzoso o privado, por lo que hacían sus necesidades frente a las personas, desvergonzadamente.

Por tal motivo, se podría entender el comportamiento de los cínicos, como uno sin vergüenza, rozando así en el límite de lo grosero, incluso sobrepasándolo. Además, utilizaban mucho la sátira, la burla y un humor corrosivo, para criticar o hacer observaciones de la sociedad y declarar su forma de ver las cosas.

Para la filosofía cínica, un hombre virtuoso debe practicar la virtud para alcanzar la felicidad. La virtud puede ser enseñada, por lo que el aprendizaje de cosas nuevas y el desaprendizaje, de malas enseñanzas fue importante para los cínicos. Se entendía que el estilo de vida y las tendencias y pensamientos, que la sociedad le inculca a la gente desde pequeños era una equivocada. Por lo tanto, los cínicos rechazaban los sistemas de gobierno, los esquemas sociales, todas las normas e incluso los valores establecidos por la sociedad y consideraban que todos éstos eran completamente superficiales.

Por otro lado, negaban todos los “placeres” de la vida; como los honores, las riquezas, los placeres materiales, el placer de los sentidos y el amor. Comparaban todas estas “superficialidades” como un tipo de esclavitud materialista y emocional, que no permitía que el ser humano llegara a la virtuosidad. Por tal razón, los cínicos llegaron a la conclusión que solo al desprenderse de éstas superficialidades, es cuando se podría aprender la virtud.

En esta doctrina se valoraba grandemente la autonomía y autosuficiencia lograda por la superación de las necesidades. Al no depender de éstas, se podía vivir naturalmente, tomando como ejemplo la vida de los animales. Una buena anécdota para entender el pensamiento cínico, sería cuando Diógenes fue visto masturbándose en público. Al ser cuestionado, él simplemente contestó que desearía que fuese así de fácil, saciar la hambruna frotándose la barriga. Por lo que entendía que tenía cierta forma de dependencia por la comida y el deseo sexual, pues parece que al momento ,Diogenes al no había logrado total desprendimiento de las necesidades humanas. Entendían que el ser virtuoso era uno completamente independiente y autosuficiente, sin necesidad, como es de ejemplo esta cita de Antístenes “...Veo un caballo, pero no una caballeídad…”.

Como casi todas las filosofías estipulaban, para poder alcanzar la felicidad, se debía ser un hombre virtuoso. Sin embargo, en el cinismo, establecían una correlación directa entre la virtud y la felicidad, describiéndolas como casi una. Según los escritos de Diógenes sobre Antístenes, la práctica de la virtud poseía más importancia que la teoría de la misma, ya que de nada valía tener el conocimiento si no lo aplicaban en el estilo de vida diario. Sin embargo, no se descarta el valor del conocimiento ni del aprendizaje. El cinismo entendía que el hombre feliz era aquel quien llegaba a tal grado de desprendimiento que supera toda necesidad de bienes, cultura y civilización. La virtud era lograr la autarquía, por lo que confiaban en el ser individual y no en las instituciones. Entendían que el ser virtuoso era uno completamente independiente y autosuficiente, sin necesidad, como es de ejemplo esta cita de Antístenes “...Veo un caballo, pero no una caballeidad…”.

La doctrina cínica fue cuna de grandes filósofos y pensadores, como lo fueron: Antístenes, conocido como el fundador de la escuela de los cínicos, Diógenes de Sínope, quien fue el representante más célebre de esta filosofía, conocido como “el perro” y Crates de Tebas, quien Repartió todas sus riquezas a los pobres para llevar un estilo de vida sencilla y en armonía con la naturaleza. Antístenes fue un filósofo griego, discípulo de Sócrates, que se dice fundó la escuela de los cínicos en la antigua Grecia. Sin embargo, muchos lo consideran como un “proto-cínico” adelantado para su tiempo, puesto que se reconocía falsamente como el fundador cínico por sus escritos estoicos, aunque formalmente no haya comenzado el movimiento. Antístenes nació en Atenas entre los años 450-440a C. y murió en el 366 a. c. Su padre era ateniense y su madre extranjera, por lo C que aún con haber nacido en Atenas, nunca obtuvo la ciudadanía , debido a que esta era estrictamente para las personas nacidas de padres atenienses. Aunque no fuese ciudadano, debía cumplir con sus tareas para la ciudad, por lo que fue a la guerra de Tanagra cuando tenía alrededor de 20 años de edad. Luego, estudió retórica con Gorgias, filósofo conocido de la época que enseñaba la retórica. Sin embargo, al escuchar las palabras de Platón, de inmediato se hizo discípulo de éste, quien le brindó la mayoría de sus estudios y educación.

Antístenes permaneció con Platón hasta el momento de su muerte, siendo uno de sus más cercanos amigos y leal discípulo que lo acompañaron en su celda al morir. Las palabras de Platón y su tranquilidad al fallecer tuvieron tal impacto en Antístenes que lo llevó al concepto de la ataraxia. Desde ese momento, Antístenes abandonó todas sus posesiones materiales y se vistió con un zurrón, que luego se convertiría en la clásica vestimenta cínica.

Diógenes de Sínope es el representante más célebre de esta doctrina, siendo él el exponente mayor de las ideas y la filosofía. Nació en Sinope entre los años 413-400a c. y murió en en 323 ac. Diógenes Laercio era un joven hijo de un banquero en Sínope donde ambos se dedicaban a falsificar monedas. Al ser descubiertos, Diógenes fue desterrado de Sínope, razón que lo trajo a la ciudad de Atenas donde Antístenes exponía sus pensamientos.

Aunque realmente está en duda si Diógenes tuvo una relación de magisterio con Antístenes o no, claramente sus prácticas fueron de gran influencia para el movimiento cínico a desarrollarse. Al Diógenes llegar a Atenas, pone en práctica de manera radical las enseñanzas de Antístenes. Se da a conocer por sus respuestas sarcásticas, su comportamiento impúdico y sus críticas a la sociedad y las instituciones. Su filosofía era desprenderse de todos los superfluos de la vida. Incluso, abandonó su escudilla al ver un día a un niño bebiendo agua de sus manos. Entendía que la virtud estaba por encima de todo bien material, riquezas, placeres e incluso familia, ya que estos no eran naturales. Diógenes se proclama como cosmopolita, “ciudadano del pueblo” y establece que el mundo es de todos.

Crates de Tebas fue uno de los filósofos exponentes de la doctrina cínica en la antigua Grecia. Nació en Tebas en el 360aec. y murió en el año 280a C. Hijo de una familia rica, estaba rodeado de lujos y riquezas. Sin embargo, se dice que luego de ver la tragedia griega de Telephus, fué inspirado por la misma a llevar una vida diferente.

Crates regaló todas sus posesiones materiales a los pobres y se mudó a Atenas, donde logró ser discípulo de Diógenes. Llegó a ser conocido como el que abría puertas, ya que entraba a casas sin permiso para dar consejos a la gente. Crates seguía las enseñanzas de Diógenes, sin embargo, de una manera no tan radical. Además, creía que todo aquello que no viniese de la naturaleza era una trampa, como el lujo, el sistema de educación y la riqueza.

El movimiento cínico no solo se manifestó en Grecia, sino que en otro momento de la historia se ven en otras partes. Luego de la doctrina de los cínicos en Grecia surgieron distintos grupos de personas que se hacían llamar filósofos en Roma. Estos no llevaban el estilo de vida desprendido y autosuficiente de los cínicos, este era un grupo de farsantes que se hacía llamar cínico para justificar su comportamiento desgraciado, imprudente y grosero.

Quizás el surgimiento de estos grupos es un factor influyente en la connotación de cínico en la modernidad. Por otro lado, la doctrina cínica influenció otros movimientos filosóficos que surgirían después, entre ellos el estoico. Su objetivo, como los cínicos, era alcanzar un nivel de autarquía e independencia desprendiéndose de los placeres y fortunas materiales. Sin embargo, estos no descartan la moralidad y ética de la vida y creen que el universo está regido por el “logos” (conocimiento). Además, un grupo que también fue influenciado por el pensamiento cínico fue el cristianismo. Aunque en el cristianismo temprano se criticaban a los cínicos como farsantes, sin duda ambas doctrinas tienen grandes similitudes. Ambos admiraban las enseñanzas de Sócrates, por lo que luego el cristianismo adoptó unas visiones cínicas del desapego a lo material y valores tradicionalmente apreciados por la sociedad en común.

Podemos observar como el cinismo fue una filosofía radical en su época, incluso para la actualidad. Retaba todas las normas y pensamientos preestablecidos por la sociedad, y pretendían ir en contra de estos en la búsqueda de una vida menos superficial. Además, es impresionante el como de un movimiento que buscaba la separación de los bienes materiales para alcanzar la felicidad, se llegó al significado moderno de la palabra cínico como alguien deshonesto y desagradable. Por tal razón, en Alemania ya se buscó una separación de estos términos utilizando palabras diferentes para cada significado, diferenciando claramente ambas connotaciones de la palabra. Quizás deberíamos hacer las mismas adaptaciones de la palabra en otros idiomas, para de esta manera poder separar esta doctrina filosófica antigua con lo que entendemos como una persona cínica en la época moderna.

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